Nuevos desafíos, nuevas exigencias

Nuevos desafíos, nuevas exigencias


  • Columna de opinión del secretario general, Camilo Escalona, en Cooperativa.

El impacto de ciertos hechos excepcionales repercute con secuelas incalculables. Así sucede con los múltiples ecos del resultado del plebiscito del pasado 4 de septiembre. Se sabía que el 62% versus el 38% “traería cola”, aunque era imposible saber exactamente cómo ella se expresaría en los hechos posteriores a ese evento.

El Gobierno fue severamente afectado, el mismo Presidente Boric lo ha señalado, y ante ello decidió hacer un considerable cambio en la composición del gabinete de ministros, incluido el Ministerio del Interior, la jefatura o “primus interpares” de ese cuerpo colegiado que encabeza, por mandato del jefe de Estado, la implementación de la acción gubernamental.

También hubo giros o énfasis temáticos que ascendieron en su relevancia política y social, en particular, el tema de la seguridad pública alcanzó una primera prioridad en la agenda, seguido por medidas económicas que frenan la inflación y mitigan su impacto en la población. En suma, la situación nacional experimentó un cambio de amplias dimensiones aún en evolución.

Al disminuir la aprobación al Gobierno y acrecentarse las dificultades que enfrenta, también se altera la actitud y disposición de las fuerzas y protagonistas políticos hacia el Presidente y su administración. Hubo una alteración en contra de la correlación de fuerzas. Algunos de quienes aparecían como entusiastas apoyos se convierten en distantes críticos e incluso se van pasando a las filas disidentes u opositoras. Muchos pedían cargos y ahora les incomodan. Al Gobierno la tarea se le hace aún más difícil. Son las debilidades o caprichos de la política.

Sin embargo, persisten las razones por las que fue elegido, una amplia mayoría ciudadana le encomendó la misión de promover y realizar transformaciones económicas y sociales que den cuenta de los actuales requerimientos del país. Esa necesidad perdura, hay cambios que no deben seguir postergándose indefinidamente.

Esa demanda nacional se conecta con el reinicio del proceso constituyente. El Congreso Nacional despachó la reforma constitucional que permite su puesta en práctica. Los contenidos de la nueva Constitución deben estar en sintonía con las transformaciones requeridas por la población, de modo que adquieran respaldo y viabilidad institucional. Un retroceso de los derechos fundamentales de las personas y la eternizacion de los abusos y la desigualdad sería una frustración histórica que alejaría aún más a un importante segmento de la sociedad de la política.

Entonces, mucho más allá de lo coyuntural, el Gobierno necesita el respaldo de los suyos, de aquellos que aceptaron acompañar al Presidente Boric y asumieron responsabilidades ministeriales y de diverso tipo a lo largo del país. Sería impresentable pretender desentenderse de esos compromisos.

Reaparece la idea que ante la impopularidad hay que salvarse como se pueda, que el perfil individual es el que vale ante la acción colectiva, qué hay que moderarse ante el retorno del conservadurismo, en fin, viejos y falsos dilemas, muchos años reviviendo.

Lo más grave es que revive la admonición de la derecha que se erige en quien decide la legitimidad de las decisiones políticas de la izquierda y la centroizquierda. Ahora desde la derecha se santifica que dos listas de las filas progresistas son lo mejor y que el socialismo democrático debe tomar esa ruta. Pero, no hay que confundirse con esos cantos de sirena porque la bifurcación de la diversidad de las fuerzas transformadoras en dos listas es el camino ideal del conservadurismo social y político para detener la necesaria evolución democrática de Chile.

Ante los desafíos hay que fortalecer la alianza de gobierno, por ello, no resultaría entendible que diferentes actores se distancien y presenten alternativas distintas, en listas separadas, a la próxima elección de constituyentes lo que debilitaría decisivamente la acción conjunta que es indispensable ante las dificultades que se presentan.

Camilo Escalona Medina, secretario general del Partido Socialista de Chile.
Encuentro Socialista Metropolitano

Encuentro Socialista Metropolitano


  • Se reunieron más de 400 militantes de las 52 comunas de la región, se realizó un arduo trabajo de análisis, reflexión y construcción.

El sábado 14 de enero en la sede de la Central Unitaria de Trabajadores se llevó a cabo un fructífero Encuentro Metropolitano de Socialistas. El ampliado fue organizado y convocado por la Dirección Regional Metropolitana de nuestro partido.

Se contó con la presencia de integrantes de la Mesa Directiva PS, la presidenta Paulina Vodanovic, secretario general Camilo Escalona y el vicepresidente Arturo Barrios. También participaron el presidente Regional Metropolitano Sadi Melo; los diputados PS Raúl Leiva, Leo Soto, Daniel Melo; los alcaldes Manuel Zúñiga (El Bosque), Cristopher White (San Bernardo) y el delegado presidencial provincia de Maipo, Miguel Rojas. Participó el presidente de la Cámara de Diputados y Diputadas, Vlado Mirosevic, la delegada presidencial de la Región Metropolitana, Constanza Martínez y representantes de partidos políticos amigos.

“Todos hemos ocupado distintas posiciones al interior del partido, no hay una posición más importante que otra, todos somos necesarios, todas somos necesarias. El socialismo se construye así, se construye en unidad, se construye con trabajo, se construye con tesón” señaló Paulina Vodanovic.

El encuentro reunió a más de 400 militantes de las 52 comunas de la región, se realizó un arduo trabajo de análisis, reflexión y construcción de escenarios comunes para afrontar los desafíos políticos y electorales que se avecinan.

La derecha se tienta con la ingobernabilidad

La derecha se tienta con la ingobernabilidad


  • Columna de opinión del secretario general, Camilo Escalona, en Cooperativa.

Ante el indulto presidencial a un grupo de condenados por diferentes acciones durante el estallido social y de un exmilitante del FPMR, se generó una oleada de violentísimos ataques al Presidente Boric, favorecidos por graves yerros en la toma de la decisión que llevaron el sábado a la renuncia de la ministra de Justicia.

Naturalmente, el indulto provocó expresiones de legítimo desacuerdo tanto de académicos, juristas y figuras políticas, no sólo de oposición sino que también en las filas oficialistas, ello no sólo era previsible sino que inevitable, dado que la decisión en si misma producía explícitas discrepancias desde que fue anunciada.

Sin embargo, la derecha tradicional y los grupos ultraconservadores se han entregado a un desenfreno retórico denostando al Presidente de la República, atacando al Gobierno y anunciando diversas acusaciones constitucionales en contra de ministros de Estado que están más expuestos o que consideran más vulnerables por el difícil desempeño en sus carteras.

Asimismo, deslegitiman la acción política y agravan odiosamente el menoscabo a los partidos y fuerzas populares organizadas, se presentan como ajenos a la política, pero bloquean y desautorizan la legitimidad del régimen democrático, animando e incitando las prácticas confrontacionales de los grupos de ultraderecha que propician una situación insostenible.

El sector extremista de la derecha amenaza incluso con una acusación constitucional al Presidente Boric en clara demostración qué hay exaltados que no trepidan en recurrir a la ingobernabilidad del país con el objetivo de saciar el revanchismo de sus descontrolados y exaltados elementos, aquellos definitivamente irracionales y fuera de control.

En la derecha, cínicamente, se muestran preocupados por el aumento del populismo autoritario de rasgos neofascistas, pero en los hechos ayudan a su crecimiento atacando la política democrática, así debilitan la gobernabilidad del país. Es claro que están en la oposición y no tienen que compartir las decisiones presidenciales, además se sabe de antemano su discrepancia, pero el clima de polarización que generan no puede sino que interpretarse como un menoscabo arrogante y soberbio hacia el Presidente y un desprecio hacia la estabilidad democrática del país.

Sin embargo, en las filas de la alianza de gobierno que apoya al Presidente Boric parece que se subvalora esta situación, porque proliferan polémicas estériles y es insuficiente la preocupación por apoyar la acción gubernamental y las tareas sociales, económicas e institucionales que está realizando.

Hay que hacer un esfuerzo real de diálogo y entendimiento de las fuerzas que apoyan el Gobierno y están comprometidas con la estabilidad democrática, de lo contrario lo que parece improbable puede pasar a ser probable y una propuesta populista y autoritaria gane terreno en el mundo popular. No hay que pelear por una coma más o menos, hay que construir unidad en la diversidad para lograr la mayoría requerida para avanzar en las transformaciones que Chile necesita.

Camilo Escalona Medina, secretario general del Partido Socialista de Chile.

Declaración del PS ante ataques a los poderes del Estado en Brasil

Declaración del PS ante ataques a los poderes del Estado en Brasil


El Partido Socialista expresa su total y resuelto apoyo a la democracia brasileña, a sus instituciones y al Presidente Lula da Silva ante la revuelta de extremistas y grupos de maleantes incitados por la ultraderecha.

Estos hechos indican como la herencia de Bolsonaro atenta contra la estabilidad democrática y la buena marcha de la nación brasileña.

Esto confirma, una vez más, que la salvaguarda del régimen democrático es la tarea esencial de las fuerzas del progreso social en América Latina.

Mesa Directiva Partido Socialista de Chile

Santiago, 8 de enero 2023

Vodanovic e institución del indulto: “Como abogada no me gusta y creo que debiera estar restringido únicamente a casos humanitarios”

Vodanovic e institución del indulto: “Como abogada no me gusta y creo que debiera estar restringido únicamente a casos humanitarios”


  • Entrevista de El Mercurio a la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic.

 

Dirigenta reconoce que una de las consecuencias del anuncio es que “le dimos la oportunidad de oro a la derecha para desahuciar una mesa de trabajo que iba bien encaminada”, en referencia al acuerdo de seguridad. 

La noticia de que el Presidente Gabriel Boric indultó a 12 personas condenadas por el estallido y al exfrentista Jorge Mateluna generó reacciones tanto en la oposición como en el oficialismo. Tras darse a conocer el comunicado por la Presidencia, voces desde el Socialismo Democrático comenzaron -de manera interna- a cuestionar la decisión de mandatario, sobre todo por el “momento” en que realizó. La señal no era clara, máxime considerando que la mesa de seguridad, liderada por la ministra Carolina Tohá y que estaba compuesta por todos los sectores con representación parlamentaria, se encontraba en un momento crucial.

Una semana después de producida la polémica, la presidenta del Partido Socialista (PS), Paulina Vodanovic, se refiere al episodio. Dice entender que la institución del indulto existe, pero que preferiría que estuviese limitada a casos humanitarios. “En general y en particular, tampoco comparto la decisión de haber indultado; por tanto, no me voy a referir a cada uno de los casos, no corresponde, es una decisión del Presidente y yo la respeto”, señala.

Vodanovic fue subsecretaria de Fuerzas Armadas durante el gobierno de Michelle Bachelet y, posteriormente, consejera del Colegio de Abogados. Fue también presidenta de la Fundación Horizonte Ciudadano, ligada a la exmandataria, antes de convertirse en presidenta del Partido Socialista.

¿Qué opina de los dichos del Presidente Gabriel Boric de que Jorge Mateluna es “inocente” y de que “hubo irregularidades” en el proceso? ¿Está de acuerdo?

-Uno puede entender la institución del indulto, la cual existe. Personalmente, como abogada no me gusta y creo que debiera estar restringida únicamente a casos humanitarios. Pero esa es una opinión doctrinaria y discutible. El Presidente hace uso de sus facultades, dictó los decretos de indultos, y puede que nosotros no compartamos la decisión, pero la respetamos.

¿Qué le parece que se haya indultado a personas con prontuario como el de Luis Castillo?

-No sé como se llevó a cabo el proceso dentro del Ministerio de Justicia, cómo se arribó a esos nombres, cuál fue la indicación que entregó el Presidente respecto a quiénes les iban a aplicar el indulto… Desconozco absolutamente la forma en que llegó a determinar la decisión.

¿Qué opina de que la oposición haya pedido “transparentar el decreto” de Castillo, quien tiene un prontuario delictual?

-La decisión política es del Presidente, pero los antecedentes jurídicos y la carpeta son cosas que prepara el Ministerio de Justicia, y si la oposición quiere información, tiene una herramienta que habilita la Constitución, que es pedir la interpelación a la ministra.

¿Qué opina de que Castillo diga “los insurrectos no nos calmamos”?

En general y en particular, tampoco comparto la decisión de haber indultado; por tanto, no me voy a referir a cada uno de los casos, no corresponde, es una decisión del Presidente y yo la respeto.

¿En el momento en que se anunciaron los indultos terminó por “morir” el acuerdo de seguridad?

-Le dimos la oportunidad de oro a la derecha para desahuciar una mesa de trabajo que iba bien encaminada y que estaba llegando a importantes conclusiones. La derecha tendrá que dar las explicaciones, porque finalmente señalan que lo más importante para ellos y para la ciudadanía es la seguridad pública y terminan levantándose de una mesa que estaba a punto de concluir con buenos resultados.

“Hay un desequilibrio importante en las subsecretarías”

El 29 de diciembre los presidentes del Socialismo Democrático se reunieron con el jefe de gabinete del Presidente Gabriel Boric. ¿Cuál fue la razón de esa reunión?

-Nosotros tenemos reuniones periódicas con distintas personas del Gobierno, y la idea de reunirnos en conjunto -como coalición- es para hacer planteamientos en conjunto, y que no sean peticiones particulares de cada partido. Lo que ha trascendido en la prensa es inexacto en cuanto a que fuimos a “reclamar cargos”, porque no es la intención del Socialismo Democrático aquello, sino más bien hacer puntos políticos sobre distintas situaciones que nos preocupan y competen.

¿Como por ejemplo…?

-Como los plazos que se estiman para llegar a acuerdos en la mesa de seguridad. Además, también retomar el tema de los nombramientos de Alta Dirección Pública que, como es de público conocimiento, han demorado y hay algunos pendientes. Manifestamos nuestra preocupación no para tener más o menos cupos, sino más bien por el funcionamiento de los servicios, recogiendo la opinión de mucha gente de regiones en particular, que ve con preocupación que hay muchos cargos que no han sido todavía provistos o que están en concursos.

¿Considera que la distribución de los cargos entre ambas coaliciones no es equilibrada?

-Cuando el Presidente decide incorporar al Socialismo Democrático al comité político, se produce un efecto en cuanto a la incorporación de dos ministras de nuestro sector (Carolina Tohá y Ana Lya Uriarte), y eso no tiene una necesaria correlación en las subsecretarías, donde sí creemos que hay un desequilibrio importante. De 39 subsecretarías, cuatro le corresponden al Socialismo Democrático: dos al PPD y dos al PS. El Partido Liberal y el Partido Radical no tienen ninguna, y sí estimamos que hay un profundo desequilibrio, porque efectivamente lo que hizo el Presidente es dar cabida al comité político a nuestra visión, la que no está reflejada a nivel de subsecretarios. Eso no significa que estemos reclamando cargos por hacer pataleta ni que no estemos conscientes del momento político que se vive, sino más bien al contrario, queremos aportar desde otros cargos con la experiencia y la visión del Socialismo Democrático.

Pero desde Apruebo Dignidad refutan esta solicitud diciendo que el Socialismo Democrático tiene los principales ministerios: Interior, Hacienda, Segpres…  

-Este no es un debate que quisiera dar por la prensa. Las decisiones de los cargos los toma el Presidente de la República; entonces, yo soy respetuosa de las decisiones que él ha tomado. Nosotros somos respetuosos y por eso fuimos donde el jefe de gabinete a hablar de otros temas, y entremedio también mencionamos lo que significa para nosotros tener una presencia en el gabinete, porque se conforma de ministros y subsecretarios, no solo de ministros. Somos respetuosos de las decisiones y tiempos del Presidente, pero entiendo que en marzo vamos a cumplir un año de gobierno, probablemente se haga una evaluación, y queríamos poner el punto político. Esto no es que no podamos vivir sin el Estado, encuentro que eso es una falta de respeto, o que estemos pensando en campañas personales, porque también hemos demostrado un espíritu unitario y nuestro compromiso con el Gobierno. Incluso, los proyectos de ley tienen más votos del Socialismo Democrático que de Apruebo Dignidad.

¿Cuál fue la respuesta de La Moneda?

-Nosotros fuimos a poner un punto, no esperábamos respuestas ni soluciones mágicas de un día para otro. Fuimos a conversar. Parte importante de nuestro trabajo es el diálogo político y, por tanto, de cada reunión no tenemos que salir dando explicaciones o soluciones. Aquí podemos conversar sin la necesidad de que haya una carta Gantt.

¿Cree que en este complejo momento del Gobierno -lo señalan las encuestas- es necesario que aterricen más personas del Socialismo Democrático a cargos influyentes, como las subsecretarías?

Los tiempos los determina el Presidente, nosotros entendemos que cuando estamos próximos a cumplir un año de Gobierno y cuando vamos a enfrentar nuevos desafíos como la aprobación de reformas fundamentales para el Gobierno y para el país, además de los temas de seguridad que hay que apurar, creemos que la experiencia y los cuadros técnicos y políticos están a disposición del Gobierno para mejorar la gestión, y esa evaluación creemos que puede ser en marzo.