Considerando que la exigencia planteada por Corfo a SQM de devolver anticipadamente las pertenencias que el Estado les arrienda en el Salar de Atacama es del todo razonable, los senadores de la bancada del Partido Socialista lamentaron que la empresa no haya aceptado los términos propuestos por el organismo fiscal en la reciente audiencia de conciliación.
El jefe de bancada de los senadores del PS, Alfonso De Urresti, dijo que “SQM ya no puede seguir estirando la cuerda. No solo ha contribuido al deterioro de la confianza de la ciudadanía en las instituciones públicas y en las propias empresas, sino que ha recurrido a subterfugios para no pagar las mínimas rentas que debe hacer al Estado. Por eso es absolutamente legítimo que se le pida pagar lo que debe y que restituya los derechos de agua y los derechos mineros al país”.
Los legisladores valoraron el rol del vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitrán, quien a juicio de los parlamentarios “se ha mantenido firme en no ceder ante las malas prácticas de la empresa, que no permite la modificación de sus contratos actuales para mejorar la renta de los arriendos, tampoco posibilita establecer nuevas reservas factibles de negociarse con otras empresas dispuestas a agregarle valor a su producción y, además, registra sistemáticos incumplimientos ambientales en su accionar”.
Para los parlamentarios socialistas, ya es tiempo de dar el salto que falta en la explotación del Litio. “No podemos seguir siendo un país que, pese a tener casi la mitad de las reservas mundiales de este mineral no metálico permite que siga siendo exportado sin ninguna valorización adicional, cuando ya países vecinos como Bolivia y Argentina exploran en sociedad con capitales extranjeros la posibilidad de producir baterías u otros productos que requieren de este mineral”, aseguró la senadora Isabel Allende.
Finalmente, los senadores insistieron en la necesidad de preservar la integridad de la propiedad estatal en el salar y terminar el contrato con SQM para adelantar una licitación en condiciones verdaderamente competitivas, pues no es posible tener que esperar hasta el 2030, cuando termina el contrato de la minera con Corfo, para hacerlo.