Los consejeros regionales del Partido Socialista de Chile respaldaron la acusación constitucional en marcha contra la ministra de Educación, Marcela Cubillos, y denunciaron que en regiones y a través de las autoridades territoriales del Gobierno de Sebastián Piñera, se expresa claramente la intencionalidad de incumplir leyes vigentes que forman parte de la Reforma Educacional.
Agrupados en la Bancada Nacional de Consejeros Regionales Socialistas, los 26 cores del PS desde las regiones de Arica a Magallanes revelaron, además, que hoy existe una clara estrategia seguida por ministros para desviar el foco de los problemas profundos que exhibe el Ejecutivo, primero agrediendo a los socialistas y a la política, como lo hizo su ministra vocera, Cecilia Pérez, y luego mediante ironías y faltas de respeto, como lo recientemente expresado por el titular de Desarrollo Social, Sebastián Sichel.
“Sobre los dichos infundados de la ministra vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, respaldados por el Presidente de la República, Sebastián Piñera, es claro que obedecen a una estrategia de distracción utilizada por la derecha chilena en momentos de la historia de Chile que el Partido Socialista muy bien recuerda”, expresaron.
A juicio de la Bancada de Cores PS, resulta obvio que el Gobierno tenía temas que buscaba sacar de la agenda, como la confesión de un efectivo del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) de Carabineros que participó en el asesinato de Camilo Catrillanca, operativo ordenado por el ministro del Interior, Andrés Chadwick; las tristes cifras de crecimiento y expectativas económicas; la brusca caída del Gobierno y el Presidente en sondeos, o la defensa familiar que realiza el propio Sebastián Piñera de un tío sacerdote acusado de abuso sexual.
De acuerdo a los cores socialistas, con este diseño y estrategia nociva para la democracia, el Gobierno buscó sin resultado desviar de la opinión pública el debate sobre la reducción de la jornada laboral a 40 horas, el que estaba en un callejón sin salida por la inoperancia del ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg.