Soportando los sablazos de la ley, pegando carteles entre gallos y medianoche, haciendo enlaces en las grandes huelgas, pasó un mes y pasó otro, hasta que el “Día de los Muertos” de 1935, el Teatro Recoleta vibraba con la inauguración de nuestro I Congreso General.
Era un puñado de delegados, todos mozos y con madera de luchadores, de la pampa y de las aldeas, de los grandes centros industriales y, también, algunos de los campos. No pasaban de 50 y ya creían que el mundo era de ellos. Ahí está el secreto de su fuerza, en su confianza, en la energía y capacidad de la juventud trabajadora. (Raúl Ampuero, 1939).
Nuestra Juventud adoptó el rojo como el paño que cubre la lucha de los explotados del mundo en sus banderas, pero hicimos nuestro el color entregando la sangre generosa a la causa de la revolución y el socialismo. Nos levantamos como un batallón de acero contra el nazismo criollo, en Chile y en España.
Nos organizamos y organizamos la rebeldía para avanzar en las conquistas que necesita el pueblo trabajador, pero con ellos, no por ellos. Es por eso que nuestra juventud se fundió con lo más profundo de la historia de las y los trabajadores.
Estudiamos, produjimos teoría y práctica, triunfamos y resistimos la noche larga de los chacales militares. Nos disolvimos para reforzar nuestro partido y entregamos nuestros mejores cuadros a la tarea de reconquistar la libertad arrebatada. No descartamos ninguna forma de lucha contra la dictadura y no retrocedimos ni un centímetro al dogmatismo estéril, pero tampoco al frenesí pragmático.
Hoy cumplimos 85 años de lucha, pero que reclaman su vigencia en el presente. No se trata de adorar tiempos pasados, se trata de que sean punto de apoyo para las luchas del presente. Por eso, decidimos retomar el primer lema de la JS “Por una juventud libre, en una tierra libre”, pues luego de años de precarización y violencia, el pueblo de Chile está construyendo una tierra libre, y al igual se debe construir un humano verdaderamente libre, un humano pleno y colectivo.
¡La revolución en marcha requiere de nuev@s revolucionari@s!
Un saludo fraterno a las y los jóvenes socialistas de Chile en este nuevo aniversario.