En entrevista con El Mercurio, el presidente del Partido Socialista dice que aun cuando tiene una evaluación “muy crítica” del Gobierno, el PS no puede “restarse de un esfuerzo nacional” ante un posible “cuadro económico dramático” por covid-19.
En 2018 cuando el Gobierno de Sebastián Piñera citó a mesas de trabajo transversales en La Moneda, el Partido Socialista (PS) fue uno de los partidos de la oposición que decidieron restarse, abriendo inicio a una etapa de confrontaciones con el Ejecutivo en distintos escenarios y votaciones de proyectos de ley. Transcurridos dos años de ese momento, el presidente de la colectividad, Álvaro Elizalde, advierte que ahora, para enfrentar la crisis sanitaria, el PS tiene ‘voluntad de colaboración’ con el Ejecutivo, lo que ve como necesario ante la magnitud que avizora para la crisis social y económica que se podría generar a raíz del avance del coronavirus.
En la última semana, así, algunos parlamentarios de su colectividad apoyaron el proyecto de teletrabajo, impulsaron el voto telemático, respaldaron en el Senado el uso del seguro de cesantía para trabajadores de empresas que dejen de funcionar durante la crisis, además de impulsar la postergación del plebiscito dentro de la oposición. Pero en contraparte, el partido también rechazó el monto inicial del bono por el Covid-19 que propuso La Moneda, envió oficios por el arriendo de Espacio Riesco como recinto médico y pidió la renuncia de la directora de la Dirección del Trabajo, luego que un dictamen de esa entidad zanjara que se podían dejar de pagar sueldos si una empresa deja de funcionar por razones de fuerza mayor durante la crisis.
-¿Qué actitud debe tener el PS en esta crisis? Desde el Gobierno han solicitado colaboración desde los distintos sectores.
-Desde el primer día hemos expresado toda nuestra voluntad de colaboración. Un desafío de esta envergadura exige el máximo de solidaridad. ¿Significa eso que hemos dejado de tener una visión crítica del Gobierno de Piñera? En absoluto. Al igual que la mayoría de los chilenos, tenemos una evaluación muy crítica de su gobierno. Pero ello no obsta que ante una emergencia nadie puede restarse de un esfuerzo nacional. Ofrecemos toda nuestra colaboración, no es el tiempo de mezquindades. Pero el Gobierno debe tener claro que en materia social cumpliremos con nuestro compromiso de defensa irrestricta de los trabajadores.
-¿Pero qué iniciativas concretas del Gobierno podrían apoyar en el Congreso?
-Todas las iniciativas que contribuyan a superar la emergencia sanitaria y todos los proyectos que protejan a los trabajadores y sus familias. Y esperamos que el Gobierno a su vez sea receptivo con nuestras propuestas. Por ejemplo, nos parece gravísimo el dictamen de la Dirección del Trabajo, porque deja en total desprotección a los trabajadores. Aplica la lógica del derecho civil al derecho laboral. Modifica su jurisprudencia previa y debilita los instrumentos que esta misma semana aprobó el Senado para proteger los ingresos de los trabajadores. Esto constituye un antecedente nefasto y da cuenta de la poca sensibilidad social del Gobierno. La dimensión social está íntimamente ligada con la sanitaria. Si las familias de menores ingresos no tienen lo necesario para subsistir, las medidas de aislamiento social no serán acatadas con todo lo que ello implica.
-Pero ustedes pidieron la renuncia de la directora del organismo por el dictamen, aun cuando este va en la línea con lo que había instruido esa repartición durante catástrofes anteriores, incluso en gobiernos de centroizquierda. ¿Como se explica ello con una actitud de colaboración?
-¡Pero si hasta diputados de RN han pedido su renuncia! Nuestro compromiso es uno solo: la defensa de los derechos de los trabajadores. Históricamente, los dictámenes de la Dirección del Trabajo buscan proteger a los trabajadores, en cambio este último se aparta de esa línea.
-En la votación sobre el bono del Covid-19, por otra parte, ustedes lo aprobaron en general, pero rechazaron el monto de este en el debate en particular, aun cuando el Gobierno insistía en que no había más recursos. ¿Cuál fue el fundamento de esa postura? ¿Continuarán presionando por un mayor desembolso fiscal ante la crisis?
-¿Qué habría pasado si la oposición no hubiera actuado con firmeza? Precisamente, por nuestra presión, al final se aprobó en la comisión mixta ampliar el universo de beneficiarios incorporando 670 mil hogares que no estaban contemplados en la propuesta original, con un gasto adicional de 40 millones de dólares.
-Además, varios dirigentes socialistas cuestionaron el arriendo de Espacio Riesco para utilizarlo como recinto médico, y oficiaron para que se conociera el costo. ¿Por qué razón se efectuó esa acción fiscalizadora, cuando el Minsal informó que serán $17 millones al mes?
-Una de las principales recomendaciones para el manejo de una emergencia sanitaria es la transparencia en la información, y es atribución de los diputados fiscalizar. El que nada hace, nada teme.
-Retomando el debate de la agenda legislativa, ¿qué iniciativas debiese revisar el Congreso de forma prioritaria antes de verse obligado a votar a distancia, ahora que se está implementando el sistema de voto telemático que usted impulsó?
-Considerando que existe un número importante de parlamentarios que forman parte de los grupos de riesgo, debe implementarse a la brevedad esta modalidad del voto telemático para ellos. Obviamente, en caso de que las condiciones de aislamiento deban ser reforzadas, deberá sesionarse íntegramente por vía telemática. La propagación del Covid-19 implica un enorme desafío no solo sanitario, sino social y laboral. Resulta imprescindible avanzar en todas aquellas iniciativas destinadas a la protección de los trabajadores, del empleo y de los ingresos de las familias chilenas. Con términos globales, las propuestas del Gobierno son insuficientes respecto a los trabajadores formales e informales, y de quienes forman parte de la economía de subsistencia, que serán los más afectados con esta situación. Así, ante esta crisis sanitaria, ofrecemos toda nuestra colaboración, pues tenemos que defender a las familias ante una posible pandemia social, porque si no se actúa a tiempo, vamos a enfrentar un cuadro económico dramático para los trabajadores.
-¿Es evitable aún esa pandemia social que usted avizora?
-Es evidente que este cuadro va a tener efectos económicos, por lo mismo el desafío consiste en minimizar sus efectos sociales. Por eso nos parece que es imprescindible reforzar las medidas de protección, para los sectores medios y vulnerables.
-¿Y cómo evalúa el manejo del Gobierno en la crisis por el Covid-19? El PS firmó una declaración con la oposición, en la que indican que han ‘reconocido y apoyado iniciativas y políticas’ del Gobierno, pero que aún se requieren medidas como cuarentena total en Santiago y Ñuble.
-En materia sanitaria todavía es muy prematuro sacar conclusiones generales. En todo caso, hemos sido insistentes en que el Gobierno no debe temer adoptar medidas más enérgicas de aislamiento social, incluyendo cuarentenas en al menos las regiones más afectadas. Lo más importante es no llegar tarde. En materia social y laboral, las medidas son insuficientes.
-¿Cómo evalúa el desempeño del ministro de Salud, Jaime Mañalich?
-El estilo comunicacional del ministro Mañalich es confrontacional y eso ha generado roces. Pero en los últimos días ha habido más prudencia y esperamos que ese cambio se mantenga.
-Los liderazgos en la oposición, por otro lado, han tenido menos protagonismo en esta crisis. ¿A qué lo atribuye?
-Siempre he creído que en política lo más importante son las ideas. Y es evidente que hasta ahora no existe un liderazgo fuerte que represente las ideas del progresismo en Chile. Es parte del desafío que tenemos por delante.
-¿Están a tiempo, pensando en una futura elección presidencial? Porque el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín (UDI), que lidera las encuestas, ha visibilizado su gestión durante estas semanas.
-Tenemos el desafío, de aquí al próximo año, de generar una alternativa unitaria que represente al progresismo a través de una primaria amplia, abierta y vinculante.
-¿La agenda tras la crisis social quedará postergada luego de las nuevas urgencias, como deslizó el exministro Nicolás Eyzaguirre? ¿Se verán reordenadas las prioridades?
-Hay algo que no va a cambiar respecto de las movilizaciones de octubre, y que incluso se va a profundizar como demanda ciudadana: la necesidad de modificar las bases del modelo. Esta coyuntura refuerza la importancia de la solidaridad y grafica que en el ámbito de la seguridad social la lógica de mercado no funciona. En octubre Chile se alzó contra los abusos. Enfrentar esta coyuntura tolerando los abusos sería un error de proporciones y una inmoralidad.
Proceso constituyente
-Finalmente, se aprobó la recalendarización electoral, la que posterga el plebiscito constitucional para el 25 de octubre. ¿Advierte algún cambio en el escenario del proceso?
-El nuevo itinerario era necesario, la salud de las personas no puede ponerse en riesgo. Por eso fuimos el primer partido que manifestó su opción de recalendarizar, sin entrar en cálculos pequeños. Así, con el nuevo calendario hemos dado dos señales: primero, la salud es siempre lo más importante, y segundo, el plebiscito se va a realizar sí o sí. Creer que después de la emergencia sanitaria las causas que motivaron las manifestaciones de octubre estarán superadas, es no entender la dimensión de lo acontecido en Chile.
-¿Cree que hay sectores que quieren postergar esa agenda? En un minuto, desde la UDI y Evópoli pusieron en duda su apoyo al aplazamiento del plebiscito?
-Hay sectores de la derecha extrema que pretenden evitar a cualquier costa el proceso constituyente, pero en general los actores políticos responsables están conscientes de que el compromiso de los partidos con el pueblo se cumple.
“No me cierro (a aplazar la elección de gobernadores)”
-En el acuerdo para recalendarizar el plebiscito, también se postergaron las elecciones de gobernadores regionales para abril de 2021, pero desde el oficialismo han insistido en aplazarlas para noviembre de ese año. ¿Ve espacio para ese cambio?
-Hay quienes han planteado que las elecciones de gobernadores deberían realizarse simultáneamente con las de consejeros regionales, para que coincidan las elecciones de todas las autoridades regionales el mismo día. No me cierro a la idea, más aun cuando con el nuevo itinerario estas elecciones se realizarán con seis meses de diferencia. Un cambio de este tipo debe debatirse con total transparencia, considerando las legítimas desconfianzas que en ciertos sectores genera una nueva postergación. Pero en las semanas actuales, ese debate no es prioridad.
-Leonardo Soto, diputado de su partido, anunció que presentará un proyecto en esa línea. ¿Lo respalda?
-Insisto en que es un tema que debemos debatir con total transparencia, sin descartar a priori alternativas.