El Partido Socialista: sus orígenes, su historia y las razones de su actual vigencia.

Chile se caracterizó por una temprana presencia de las ideas socialistas en los medios intelectuales y obreros. A mediados del siglo XIX se manifiestan los influjos del pensamiento revolucionario que bulle en la Europa de 1848. A este respecto son expresivas las luchas políticas que libran Francisco Bilbao y Santiago Arcos; en la última década del siglo surgen distintas agrupaciones bajo la denominación socialista.

En 1912, Luis Emilio Recabarren funda, en Iquique, el Partido Obrero Socialista. Paralelamente existen organizaciones socialistas en Santiago, Valparaíso, Magallanes y otras ciudades.  Todas ellas confluyen en 1915 en el Primer Congreso del Partido Obrero Socialista (POS), celebrado en Viña del Mar, ciudad donde se había configurado un fuerte grupo socialista, encabezado por el obrero zapatero Ramón Sepúlveda Leal. Tiene importancia histórica este hecho, porque el Comité Central elegido en ese Primer Congreso estuvo constituido en su mayoría por militantes obreros viñamarinos y Sepúlveda Leal fue designado Secretario General. Fueron también integrantes de ese primer Comité Central del POS el zapatero Manuel Leiva, el obrero pintor Onofre González y el sastre Benjamín Rojas. Los cuatro dirigentes señalados ingresarían posteriormente al Partido Socialista de Chile y permanecerían en sus filas hasta el fin de sus vidas.

Durante una década el POS difunde con rigor las ideas socialistas, que penetran profundamente en la naciente clase obrera y en una abigarrada masa de asalariados, artesanos y sectores medios.  Se expresan también las ideas anarquistas que se afincan en algunas organizaciones sindicales, como la de los trabajadores de imprenta, obreros de la construcción y otros.

Existe, pues, en las primeras décadas del siglo pasado un marcado desarrollo del ideario socialista, con un contenido amplio y confuso, reflejo de las distintas corrientes que se manifiestan en esa etapa, pero la idea socialista viene cuajando desde el siglo anterior, iniciándose con la Sociedad de la Igualdad, en 1850.

Fueron Francisco Bilbao y Santiago Arcos los que abrieron una perspectiva socialista para las masas trabajadoras de Chile, especialmente impregnados del pensamiento de revolucionarios franceses de la primera mitad del siglo XIX. En la última década del siglo adquieren mayor vigor las ideas sembradas por la Sociedad de la Igualdad, constituyéndose en 1897 la Unión Socialista, con un primer intento de organización nacional.

En la medida que el desarrollo económico de fines de siglo iba promoviendo la formación de un proletariado, especialmente minero y también industrial y urbano, comenzaron a proliferar diferentes movimientos socialistas grandemente influidos por tendencias que llegaban desde Europa, especialmente desde Francia y Alemania, aflorando organizaciones obreras de resistencia surgidas antes que los propios partidos políticos.

Junto a la Unión Socialista, destacan el Centro Social Obrero, el Partido Obrero “Francisco Bilbao” y el Partido Socialista fundado en 1901. Estas agrupaciones tuvieron una vida muy precaria y corta, alcanzando a formar cierta conciencia socialista y revolucionaria que más tarde tendrá efectos duraderos. Surgió la prensa obrera, pudiendo recordarse “El Socialista”, “El Trabajo”, “El Obrero”, “El Proletariado”, “El Rebelde”, “Germinal”, etc. Luis Emilio Recabarren está vinculado al surgimiento de la prensa y de la organización obrera, socialista y revolucionaria, y forma el Partido Obrero Socialista, en 1912. En la misma época se constituye en Magallanes, al extremo Sur, el Partido Socialista Chileno.

Fueron muchos los movimientos, agrupaciones nacionales y regionales que comenzaron a actuar impulsadas por el acelerado desarrollo de la actividad minera e industrial, al mismo tiempo que por la agudización de la explotación y la penetración extranjeras.

El triunfo de la Revolución Soviética y la iniciación del primer Estado Socialista, dio a todos estos movimientos un mayor y fuerte contenido socialista marxista. El período de crisis surgido a consecuencia del término de la Primera Guerra Mundial, con la grave recesión que comprometió a todos los países, inauguró un período de inestabilidad política y de agitación revolucionaria de la clase obrera. Los movimientos socialistas fueron paulatinamente acercándose, dispuestos a coger cualquier coyuntura propicia para saltar al poder.

La República Socialista de 1932

Si bien las raíces del Partido Socialista se encuentran en ese gran contexto histórico ya señalado, el origen más inmediato se encuentra en la República Socialista de los 12 días, el movimiento encabezado por Marmaduke Grove y Eugenio Matte Hurtado, y en el cual participaron Oscar Schnake, Eugenio González, Oscar Cifuentes, Carlos Alberto Martínez y otros dirigentes que concurrirán posteriormente a la fundación del PS.

El respaldo popular a la experiencia encabezada por Grove, el Programa y las medidas llevadas adelante por la República Socialista y, fundamentalmente su derrocamiento, indicaron la necesidad de un partido que retomara esa herencia.

Los líderes de los distintos movimientos se hicieron el propósito de dar forma a un partido que interpretara y recogiera aquel caudal revolucionario, lo que sucedió el 19 de abril de 1933, cuando se creó el Partido Socialista, cuyo primer Secretario General fue Oscar Schnake. A su formación confluyeron las siguientes organizaciones: La Nueva Acción Pública (NAP), dirigida por Eugenio Matte Hurtado, Carlos Alberto Martínez y Marmaduke Grove; la Acción Revolucionaria Socialista, dirigida por Eugenio González Rojas y Oscar Schnake; la Orden Socialista, dirigida por Arturo Bianchi, y los Partidos Socialista Marxista y Socialista Unificado.

El Partido Socialista nació del seno del pueblo con el respaldo y apoyo de la clase obrera y la participación activa y combativa de intelectuales revolucionarios, de profesionales y de vastos sectores de clase media baja. Desde aquella fecha el Partido ha estado presente en todos los acontecimientos importantes de la vida política nacional y fundamentalmente en la lucha de la clase trabajadora.

Participó como una de las fuerzas principales en el Frente Popular, luchó -y varios mártires enlutan sus banderas- contra las fuerzas fascistas a las que enfrentó derrotándolas en el combate callejero y en el seno de las masas. Formó parte del gobierno de la Unidad Popular, encabezado por el socialista Salvador Allende, que inició en Chile un proceso de construcción del socialismo en pluralismo y libertad, que fuera segado por una brutal dictadura militar, a la que combatió implacablemente durante 17 años. En esa lucha, participó en la Alianza Democrática, el Movimiento Democrático Popular y la Concertación por el NO. Una vez recuperada la democracia, se integró a la Concertación de Partidos por la Democracia y participó en sus cuatro gobiernos. Actualmente, el Partido Socialista forma parte de la coalición gobernante, la Nueva Mayoría, y una destacada militante de sus filas, la Dra. Michelle Bachelet, es la Presidenta de la República.

Actualizado: 18-06-2021