Daniel Melo remarca que “las bancadas de la NM tenemos la tremenda responsabilidad de sacar adelante” las iniciativas que aún se tramitan.
Se acorta el plazo para que el Congreso saque adelante, antes de que asuma Sebastián Piñera el próximo 11 de marzo, los proyectos que están pendientes en la agenda legislativa del Gobierno.
En las cuatro semanas que restan (en febrero hay receso legislativo) los parlamentarios deberán impulsar proyectos que revisten importancia para el Ejecutivo y que todavía se encuentran en tramitación. De no aprobarse, pasarían a engrosar la lista de iniciativas que podría heredar la próxima administración.
Las mociones que se encuentran en calidad de pendientes son cerca de 17, distribuidas en las áreas de la Salud, Educación, Institucional, Infancia y matrimonio igualitario, Previsional y Economía.
El jefe de la Bancada del Partido Socialista (PS), diputado Daniel Melo, remarca a El Siglo que “la Presidenta gobernará hasta el último día de su mandato e irá cumpliendo con los compromisos que asumió con la ciudadanía durante su campaña de 2013”.
En este sentido, “las bancadas de la Nueva Mayoría tenemos la tremenda responsabilidad de sacar adelante las distintas iniciativas” que se encuentran en tramitación, subraya.
Melo indica que el trabajo parlamentario debe centrarse, en las próximas semanas, “en construir el marco de reformas en materia educacional, para que efectivamente, en todos sus niveles, se establezca el marco de derechos y garantías para las nuevas generaciones”.
Consultado en qué materias deberían enfocarse los parlamentarios, Melo destaca que el esfuerzo debería estar dirigido “a poder avanzar en el marco de la discusión del Capítulo XV en materia constitucional (se encuentra en primer trámite constitucional en la Comisión de Constitución de la Cámara). Es súper significativo cómo estarán conformados los quórum, las mayorías al interior de la Cámara, para poder avanzar (…) Todavía queda tiempo, hay que poner toda la energía para que esto salga adelante”.
“Una manera de cumplir los compromisos es llevándolos a votación”
El diputado PS que integra la Comisión de Constitución, Leonardo Soto, añade que “para que se pueda abrir un proceso constituyente de verdad tiene que haber una manera de poder reemplazar una Constitución que es obsoleta, como es la Carta Fundamental de 1980”. Es por ello que enfatiza que los esfuerzos deben dirigirse, en los días que restan, a discutir la reforma del Capítulo XV “que abre la puerta a la sustitución de la Constitución”.
La iniciativa se encuentra en trámite en la Comisión de Constitución “y deben resolverse algunas indicaciones para que quede en condiciones de ser llevada a la Sala de la Cámara de Diputados dentro del mes de enero. Esta es una reforma emblemática y espero que podamos aprobarla con la mayoría de los que hoy día todavía pertenecemos a la Nueva Mayoría”, apunta.
Leonardo Soto pone de relieve “que este es uno de los compromisos que se deben cumplir. Y una manera de cumplir los compromisos es llevándolos a votación”.
Habría que poner el foco también –agrega- “en otras reformas que tienen que ver con temas institucionales que se relacionan con la modernización del Estado como es el caso de la reforma del Sename (Servicio Nacional de Menores). Esta reforma tiene una batería de proyectos, no se trata solo de la institucionalidad del organismo sino que también de los estándares, cómo se hace el trabajo en función de los niños, el proyecto del sistema de garantías de la niñez (…) Esta batería de proyectos están en distintos niveles de tramitación y es necesario despacharlos durante enero o a más tardar en marzo”.
El diputado Soto acota que “hay varios proyectos que están en la última etapa y que es necesario despachar. Es el caso de una iniciativa que aumenta las penas en los delitos de cuello y corbata, en los delitos de cohecho, soborno, corrupción entre particulares. Esta iniciativa tiene que ver también con la agenda contra los privilegios y abusos (…)”.
Requerido acerca de que cuando asuma Piñera podría haber una marcha atrás en las reformas, sostiene “que son dos mundos distintos de aquí a marzo próximo. La idea es que se pueda terminar lo que está iniciado. De marzo en adelante el impulso legislativo, el control de la agenda, lo tendrá el gobierno de Piñera y ellos tendrán que expresar cuáles son sus prioridades (…) Si su prioridad será destruir lo avanzado, las garantías y derechos que la ciudadanía ha ido adquiriendo en este tiempo, ahí se encontrará con nosotros, sin duda. Pero eso lo veremos cuando ellos transparenten su agenda que hasta hoy solamente es un trascendido. Le haría muy mal al país que el Presidente electo intentara retroceder y vulnerara los derechos que ya forman parte de los derechos adquiridos de las personas. Espero que no cometan ese error”.
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