Las mujeres de la oposición hemos tenido una articulación de forma permanente. En el actual contexto social y político, esta coordinación se hace más necesaria que nunca. Dirigentas de los partidos políticos, alcaldesas y concejalas, diputadas y senadoras, dirigentas sociales, territoriales y sindicales, académicas y todas quienes deseen aportar al diseño y construcciòn de instancias que permitan generar mejores condiciones de vida a las mujeres y a la sociedad en su conjunto.
Las mujeres han sido las más afectadas en el actual contexto sanitario y económico, producto de la desigualdad estructural de nuestra sociedad. En materia de género, esta desigualdad se refleja en la afectación de sus empleos y su consecuente reducción de ingresos.
Dentro de este contexto, las mujeres son quienes presentan una mayor tasa de informalidad, perciben salarios más bajos, tienen un desempleo mayor y reciben pensiones más bajas que los hombres. Sumado a lo anterior, son quienes se llevan la mayor carga del trabajo doméstico que –como sabemos- no es remunerado e impacta con mayor fuerza considerando el actual contexto de cuarentena. Al mismo tiempo, como producto del confinamiento al cual la comunidad se encuentra sometida, hemos evidenciado y denunciado el aumento significativo de situaciones de violencia de género.
En particular, la articulación de las mujeres de la oposición ha logrado generar una orgánica que nos ha permitido denunciar las erráticas políticas públicas del Gobierno, expresadas –por ejemplo- en las inapropiadas campañas de prevención de violencia contra la mujer, impulsadas por el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, así como también articular el apoyo al proyecto de Postnatal de Emergencia.
Al Gobierno no le ha importado la situación en la cual se encuentran las mujeres, no ha impulsado ninguna iniciativa que vaya en la dirección de su protección, y, en particular; la última campaña de prevención de la violencia estuvo enfocada a victimizar al agresor y no a proteger a la víctima. Por su parte, y respecto de la discusión del Postnatal de Emergencia, se ha impulsado y legislado sólo por iniciativa de las parlamentarias opositoras, y el Gobierno ha obstruido y retardado esta discusión, quedando de manifiesto que no le interesan las madres ni sus hijos/as.
Hoy más que nunca es necesaria esta unidad opositora, para hacer frente a esta dura realidad; para levantar propuestas que vayan en la dirección de mejorar las condiciones de vida de quienes la pandemia golpea más duro; para defender con fuerza el Postnatal de Emergencia, y para hacer frente a este Gobierno mezquino.
Karina Delfino, vicepresidenta de la Mujer del Partido Socialista